El Medico es el profesional al que llamamos para que confirme el diagnostico que previamente nos hemos hecho.
Si coincide con nosotros, nos preguntamos porque lo hemos llamado; si no coincide, dudamos de su valor.
Si nos receta, pensamos que es mejor que el organismo se defienda solo.
Si no nos receta, pensamos como es que se nos va a pasar la enfermedad.
Cuando nos curamos, nos eno...rgullecemos de nuestra naturaleza.
Cuando nos empeoramos, maldecimos la torpeza del medico.
Si el medico es joven, decimos que no puede tener experiencia.
Si es viejo, que no debe estar actualizado.
Si sabemos que va al teatro, que no se da tiempo para estudiar.
Si no sabe nada de teatro, que es un unilateral que desconoce la vida.
Si se viste bien, que quiere nuestro dinero para lujos.
Si se viste mal, que no trabaja porque no sabe nada.
Si viene varias veces, pensamos que acrecienta las visitas porque quiere aumentar sus honorarios.
Si viene discretamente, que abandona al enfermo.
Si nos explica lo que tenemos, que nos quiere sugestionar.
Si no nos explica, que no nos considera suficientemente inteligentes para entenderlo.
Si nos atiende enseguida, creemos que no tiene pacientes.
Si nos hace esperar, que no tiene método.
Si nos da el diagnostico de inmediato, que nuestro caso es fácil.
Si tarda en dárnoslo, que carece de ojo clínico.
En síntesis
El medico es el máximo pretexto de nuestra disconformidad.
Si coincide con nosotros, nos preguntamos porque lo hemos llamado; si no coincide, dudamos de su valor.
Si nos receta, pensamos que es mejor que el organismo se defienda solo.
Si no nos receta, pensamos como es que se nos va a pasar la enfermedad.
Cuando nos curamos, nos eno...rgullecemos de nuestra naturaleza.
Cuando nos empeoramos, maldecimos la torpeza del medico.
Si el medico es joven, decimos que no puede tener experiencia.
Si es viejo, que no debe estar actualizado.
Si sabemos que va al teatro, que no se da tiempo para estudiar.
Si no sabe nada de teatro, que es un unilateral que desconoce la vida.
Si se viste bien, que quiere nuestro dinero para lujos.
Si se viste mal, que no trabaja porque no sabe nada.
Si viene varias veces, pensamos que acrecienta las visitas porque quiere aumentar sus honorarios.
Si viene discretamente, que abandona al enfermo.
Si nos explica lo que tenemos, que nos quiere sugestionar.
Si no nos explica, que no nos considera suficientemente inteligentes para entenderlo.
Si nos atiende enseguida, creemos que no tiene pacientes.
Si nos hace esperar, que no tiene método.
Si nos da el diagnostico de inmediato, que nuestro caso es fácil.
Si tarda en dárnoslo, que carece de ojo clínico.
En síntesis
El medico es el máximo pretexto de nuestra disconformidad.
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